REPRESARIA A LOS ARGENTINOS

El Alianza Lima de Perú decidió echar de su plantel a Gustavo Barros Schelotto y Rodrigo Astudillo por bajo rendimiento. Anteriormente habían desplazado al técnico que los llevó, Rubén Insúa.
Muchas veces se habla de que los primeros que pagan los platos rotos son los más fáciles de sacar. En este caso, tras la despedida de Insúa, quedaba a la vista que el camino que había elegido el ex entrenador de San Lorenzo llevando a Gustavo y Astudillo, no fue el acertado. Por lo menos así se encargaron de demostrarlo los dirigentes del club peruano. Si bien es cierto que el rendimiento del volante tanto como del delantero no fue el mejor, el equipo en sí sufrió un grave bajón anímico tras la eliminación de la Libertadores y por eso quedó lejos del torneo de ese país.
Una mala experiencia para el Potro y Gustavo. El volante viene de capa caída y no puede encontrar su lugar en el mundo. Deambuló por el Villareal español en su primera excursión por el extranjero sin pena ni gloria y ahora suma otro malo recuerdo lejos de casa. Insúa creía que Astudillo podía volver a ser ese goleador que fue en su San Lorenzo cuando obtuvo la Sudamericana, pero lejos está de ese nivel. Lo que se dice una verdadera borratina.